Los terremotos, también llamados seísmos o movimientos telúricos, son vibraciones u oscilaciones inesperadas, rápidas y más o menos de gran alcance, de la corteza terreste, causadas por el movimiento inesperado de una masa rocosa en el subsuelo. Casi todos los terremotos que occurren en la superficie terrestre se concentran en áreas específicas, es decir cerca de los límites entre una placa y otra. (Italia está situada en el borde de la convergencia entre dos grandes placas, la Africana y la Euroasiática. El movimiento relativo entre estas dos placas causa la acumulación de energía y deformación que ocasionalmente se liberan en forma de terremotos de magnitud variable).
Cada día se producen miles de terremotos: se
observa experimentalmente que la gran mayoría en el mundo, así como las erupciones
volcánicas, occurre a lo largo del anillo de fuego del Pacífico, afectando la corteza oceánica como área de activación o
fracturas. Sólo unas pocas docenas son percibidos por la población, y la
mayoría de estas causa poco o ningún daño. La duración media del temblor es muy
inferior a los 30 segundos ; mientras que la de los terremotos más
fuertes puede durar varios minutos.
Los terremotos son los eventos
naturales más poderosos de la Tierra; liberan en unos segundos una energía más
potente de miles de bombas atómicas, generalmente medida en términos de momento sísmico. En ese sentido, basta decir que un terremoto
logra mover volúmenes de cientos de kilómetros cúbicos en pocos segundos.
Algunos terremotos, especialmente los más fuertes, también son acompañados,
precedidos o seguidos por inusuales fenómenos naturales llamados precursores
sísmicos: truenos o resplandores; cambios repentinos
de campo magnético, eléctrico o de radiactividad ;
interferencias en las comunicaciones radio; nerviosismo de los animales; variación
del nivel de las aguas subterráneas o de las aguas costeras; así como actividad
volcánica. Todos estos eventos se reflejan en los comentarios y testimonios y
son especialmente formulados y parcialmente confirmados por la
investigación científica que sigue explicando cada uno de ellos, aunque,
en ausencia de consenso, no están de hecho reconocidos ni adoptados en términos
de previsión.
La previsibilidad de
los terremotos, en Italia, ha sido objeto de debate y controversia fuera del
ámbito de la ciencia como consecuencia del terremoto del 6 de abril de 2009. En
ocasión del trágico evento la prensa refirió enfáticamente la noticia de que un
técnico de laboratorio, que realiza estudios de terremotos de forma personal
fuera de las horas de trabajo, había apoyado en las semanas antes del terremoto
diversas hipótesis acerca de la inminencia de un temblor desastroso que con los
datos recogidos por su investigación - tales como el aumento de las emisiones radiactivas-
podría occurrir en marzo. Esto hizo saltar algunas alarmas que no fueron consideradas
ya que el tecnico basó su análisis utilizando instrumentos y metodologías de
previsión que no fueron considerados válidos por la comunidad científica.
Terremotos “futuros” en
Italia
Sabemos que
Italia siempre ha sido propensa a terremotos frecuentes, a veces destructivos,
por lo que es importante estar preparado para enfrentarnos a estos eventos
inevitables. También sabemos que si una determinada zona fue golpeada por
fuertes terremotos en el pasado, es más probablemente que lo sea en
futuro. Predecir un terremoto, indicando con precisión la fecha, hora y
lugar de aparición no es posible. Por lo tanto, se proporciona información
sobre posibles futuros terremotos en términos de probabilidad de que se puedan
verificar, en cualquier intervalo de tiempo dado, efectos sísmicos de magnitud
igual o superior a un cierto nivel.
Para esto el INGV ha realizado el mapa de la peligrosidad
sísmica. Este mapa se
basa en un análisis de los últimos terremotos, información geológica disponible
y en el conocimiento que se tiene de cómo se propagan las ondas (y por lo tanto
energía) desde el hipocentro a la zona en cuestión. Comparando todas estas
informaciónes se pueden obtener valores de riesgo en un lugar determinado que
nos avisen de un probable terremoto, en un área determinada.
Qué hacer en
caso de terremoto?
El terremoto deja unos minutos de tiempo para decidir qué
hacer y cómo comportarse. A menudo la reacción humana que se produce es más
instintiva que racional. Aquí una lista de consejos e informaciónes útiles
sobre qué hacer en caso de terremoto.
Salir de la casa:
v tan pronto como sea posible
v no precipitarse por las escaleras
y evitar utilizar el ascensor
v prestar atención al pavimiento
v tener una linterna de pilas cerca de la cama
Si salir de casa es difícil:
v guarecerse debajo de una mesa
v guarecerse debajo del dintel de una puerta
Si estás al aire libre:
v alejarse de edificios y líneas de energía
v alejarse de la mar y de los bordes de los lagos
v dar ayuda a las personas heridas
v evitar quedarse en las zonas afectadas
v ayudar los cuerpos de soccorsos
v no utilizar el teléfono para ponerse en contacto con familiares o amigos
v evitar el uso de las carreteras
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